1 de agosto de 2012

Anécdotas legionarias - "Las cuatro heridas de Millán Astray"



De forma habitual, ciertos sectores desviados de la Sociedad se ríen ostentosamente de la apariencia de Millán Astray. Ellos, que son incapaces de ver más allá de lo físico, al ver un cuerpo mutilado por la Guerra, sonríen.

Pero en cambio, para nosotros, el espíritu de Millán Astray lo es todo, pero su cuerpo lo es todavía más. Pues existen teóricos y creadores de la nada, pero Millán Astray sí que llevó su valor y sacrificio militares al extremo y nos dejó su apariencia como el ejemplo vivo de que lo que se nos es exigido cuando se lucha por la Patria.

Por eso, nosotros estamos orgullosos de nuestro Fundador, como lo estamos de nuestros Abuelos, y de nuestra Historia, nosotros no renegamos de nada, simplemente asumimos nuestras condición, alegres y contentos, porque no tememos a nada ni a nadie, pues somos vivos reflejos de nuestro Fundador, expresiones puras de sus mutilaciones y semilla de su valor, cada gota de su sangre derramada ha germinado y germina día a día en nosotros, y sólo nos queda por dominar el mayor temor del valiente, el enemigo que llevamos dentro, que no es otra cosa que "el miedo a ser cobarde", pues nosotros queremos ser como Él, como nuestro Fundador, como Millán Astray, aunque luego se rían de nosotros.

¡Ayúdanos!, Millán Astray, a superarnos día a día y a no defraudarte jamás!


1ª Herida.
17 de septiembre de 1921

En el barranco de Amadí es herido en el pecho cuando está dando órdenes para la toma al asalto de las Tetas de Nador.

2ª Herida.
10 de enero de 1922

Después del combate de Draa-el Asef, se establece el blocao “Gómez Arteche”. Al ser relevado por el Teniente Coronel González Tablas, en el repliegue es herido en una pierna.

3ª Herida.
26 de octubre de 1924

Ascendido a Coronel y camino del Fondak de Ain Yedida para tomar el mando de la columna R´gaiga, encuentra la carretera cortada por el fuego enemigo, aproximándose a primera línea para arengar a los soldados del Batallón de Burgos, recibiendo un disparo que le destroza el brazo izquierdo.

4ª Herida.
4 de marzo de 1926

Al mando de una columna,  se entabla combate ocupando Loma Redonda da la orden de fortificarla. Examinando los primeros puestos, recibe un disparo en el rostro que le destroza el ojo derecho y le produce desgarros en el maxilar y en la mejilla izquierda.


No hay comentarios: