11 de septiembre de 2012

Sobre la vida en el Cuib

PUNTO 8

(Primera preocupación: la Puntualidad)

Si el Jefe de Cuib fija la sesión a las 9, todos deben disponer sus com­promisos de manera que no lleguen con demasiada anticipación ni dema­siado tarde. Ninguno hará esperar al otro. El legionario debe ser hombre de palabra. Cuando ha dado su palabra, debe mantenerla. El país está lleno de gente que dice muchas palabras, pero que nunca mantiene lo que dice. Cuando prometes algo, piénsalo bien. Si crees no poder cumplirlo, dílo francamente: ¡es mejor!

PUNTO 9

(Segunda preocupación: el Corazón Puro)

El Legionario, cuando llega al Cuib, ha de tener el corazón puro. No llega con propósitos de pleito, de resentimiento porque en el Cuib nadie tiene permiso para pleitear. Cuando el Legionario tenga ganas de batirse que vaya contra el enemigo.

Las cosas grandes y buenas se hacen con el corazón puro, porque donde hay un corazón puro, está Dios, mientras que donde hay un corazón malvado, ni siquiera el trabajo produce buenos resultados: todo camina al revés.

Extractos de "El Manual del Jefe" Corneliu Zelea Codreanu

DDT - Fuoco di Samurai


Letra traducida:

Siento solamente aburrimiento cuando vivo la realidad
Siento el odio en la piel cuando veo la ciudad
Cuando veo sus palacios, sus baños inútiles
¡Me redescubro enamorado de las endebles ruinas!

Cuanto vil conformismo hay en la democracia
Cuanta sed de poder, servilismo, hipocresía
Ahora estamos junto a una encrucijada y en el frente dos caminos
¡Se puede vivir como un esclavo o morir como un guerrero!

Ahora observa mi espada apuntando hacia el sol
Escucha en silencio mis últimas palabras
Y entonces verás que sigue ardiendo el fuego
¡De los antiguos guerreros samurai, guerreros!

Letra original:
 
Sento solamente noia quando vivo la realtà
Sento l'odio sulla pelle quando guardo la città
Mentre osservo i suoi palazzi, le sue inutili vetrine
Mi riscopro innamorato delle squallide rovine!

Quanto vile conformismo c'è nella democrazia
Quanta sete di potere, servilismo, ipocrisia
Ora siamo giunti a un bivio e di fronte due sentieri
Si può vivere da schiavi o morire da guerrieri!

Ora osserva la mia spada che punta verso il sole
Ascolta nel silenzio le mie ultime parole
Ed allora tu vedrai bruciare ancora il fuoco
Di antichi samurai guerrieri, guerrieri!