10 de enero de 2008

La inmigración en las aulas. Un testimonio de primera mano.

-El centro público de enseñanza “Marqués de Valdecilla” en Solares-


Sucede en muchos lugares y así lo aprecian cada vez más personas. Es un caso más de la repercusión que la masa inmigratoria está ocasionando en nuestras escuelas, pero con la particularidad de que éste lo percibo muy cercanamente.


El Colegio Público “Marqués de Valdecilla” se halla emplazado en la tranquila localidad de Valdecilla, contigua al más populoso núcleo de Solares, en el municipio montañés de Medio Cudeyo. El centro lleva el nombre de un indiano natural de la localidad, que hizo fortuna en la Cuba española del siglo XIX. Regresado a su tierra natal tras perderse la isla en la guerra de 1898, aquel desplegó una amplia actividad filantrópica entre sus paisanos, patrocinando la construcción del ala original del actual colegio, además de auspiciar la construcción de otras escuelas y edificios por el municipio e incluso en la misma ciudad de Santander, con la fundación de su más renombrado hospital.

El colegio que yo conocí era un centro prestigioso, que impartía un elevado nivel académico y otorgaba un alto grado de preparación, al que las sucesivas y volubles reformas educativas han arrastrado hasta la absoluta mediocridad. Esta circunstancia la confiesan los propios profesores veteranos, progresivamente jubilados en estos años (confiesan algunos que justo a tiempo de evitar padecer los mayores rigores de la nueva situación), que han tenido la oportunidad de comparar y percibir la paulatina transformación del aspecto de las aulas, a lo largo de las sucesivas promociones y generaciones que pasan por sus clases.

En los últimos años, la afluencia de contingentes de extranjeros se ha hecho visible en nuestras calles, evidenciándose en el paisaje cotidiano, como reflejo de lo que sucede en otros lugares. Son fundamentalmente sudamericanos y europeos del Este, pero también grupos de negros africanos y marroquíes. Esta situación se aprecia fácilmente en Solares, debido a su carácter predominante de núcleo residencial y de servicios, emplazado en la parte meridional del arco sur de la bahía de Santander.

Al normal crecimiento del pueblo como foco de atracción de nuevos vecinos procedentes de otros municipios y zonas periféricas que establecen aquí su residencia, se suma además la súbita y relativamente voluminosa llegada de efectivos alóctonos a la comarca, circunstancia que tiene ya su repercusión en los centros educativos. Basta estar presente a la entrada o salida de la jornada lectiva del colegio de Valdecilla para comprobar este hecho.

Las plazas disponibles en el colegio de Valdecilla son limitadas, aun a pesar de las sucesivas ampliaciones. Existen ya muchos casos de padres jóvenes y familias de Solares y alrededores, e incluso del mismo lugar de Valdecilla, que se han visto relegados en la asignación de plazas en favor de los extranjeros, atendiendo a unas supuestas prioridades para con éstos de acuerdo con su nivel de renta inferior. Esto, entre otros motivos, les ha obligado a matricular a sus niños en otros centros, como los colegios concertados de Ánaz o Ceceñas, e incluso en otros más alejados y fuera del municipio.

Los dos citados centros concertados, tras una época no tan lejana de cierto estancamiento, están encontrándose a su vez con la necesidad de ampliar sus instalaciones para acoger el aumento en la demanda de plazas por parte de los padres españoles, que progresivamente abandonan los centros de enseñanza públicos, en los cuales permanece un alumnado cuyo perfil en consecuencia se modifica gradualmente, incrementándose anormalmente la proporción de origen alóctono.

Aunque este comentario no tiene por objeto adentrarse en un análisis de los motivos a los que se debe la actual degradación en la calidad de la educación (y a la vista están los resultados), es evidente que entre los varios posibles factores que influyen se encuentra el fenómeno al que se hacía referencia en el párrafo anterior, al encontrarnos aulas y cursos con un alumnado académicamente heterogéneo, que posee niveles de formación divergentes en correlación con su edad, lo cual lógicamente dificulta la labor pedagógica, y entre los que se presentan también casos de referencias y escalas de valores discordantes con respecto a las que ofrecen sus entornos familiares y culturales, que manifiestan realidades muy diferentes.

El servicio de comedor escolar, destinado tradicionalmente a los alumnos de los pueblos cercanos que al mediodía no podían regresar a comer a sus casas, presenta las mismas características de saturación y discriminación hacia los nacionales. Aquí, una vez más se prioriza su asignación a los nuevos alumnos hijos de inmigrantes, por carecer teóricamente de recursos, aun cuando residan en el mismo Solares. Con ello, resultan desfavorecidas las parejas españolas en las que trabajan ambos miembros, cosa hoy frecuente debido a que la coyuntura así lo demanda para sostener la economía familiar y que por lo tanto no disponen de tiempo al mediodía para atender a sus vástagos.

Esta situación se reproduce con idénticas circunstancias en otro asunto sensible como es la dotación de plazas en guarderías públicas o la atribución de ayudas económicas para sufragar ese servicio en centros privados.

Y lo mismo se contempla en otros aspectos relacionados, como son el disfrute del servicio de transporte escolar o la atribución de becas y ayudas para la adquisición de libros de texto y equipamiento escolar. A esto contribuyen en cierto grado las propias directrices y políticas “sociales” que emanan de la administración local y los responsables municipales, ya sea a través de sus programas de integración y medidas de discriminación positiva o bien mediante decisiones puntuales. Es simplemente el reflejo a escala local y municipal de lo que sucede con los otros servicios sociales que presta el Estado.


Gracias una vez más a "El Bígaro" por su colaboración.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdá que esto ya no hay quien lo pare...

Anónimo dijo...

Me parece asombroso que aún haya personas como tú en el mundo. Me parece que la madre naturaleza es muy sabia y ha dejado herencia a los emigrantes, de otro emigrante que construyó el colegio. y si no lo publicas me da igual, lo que no entiendo porque tu nacionalismo es tan aburrido y trasnochador, pues verdaderamente me ha aburrido leerlo. ¿A que viene el comentario de los profesores jubilados?, ¿Son acaso uno de ellos el nostálgico ?.
De pena.

Anónimo dijo...

Me parece asombroso lo de "anónimo". Si tanto te aburre, ¿por qué lo lees? Anónimo debe de ser uno de esos progres de pichiglás, q a la menor mención negativa sobre la inmigración salta cual gato montés pero q a buen seguro si ofendes a sus padres (para él progenitores) no se rebota tanto. Pero a lo q vamos: estás a favor o no, de la discriminación hacia los españoles en su propio país?
Y un respeto para las personas mayores.
Das asco.

Anónimo dijo...

Manuel SP:
Me ha gustado este articulo y tiene toda la razón " Los ultimos llegaran y de tu casa te echaran " dice el dicho, gente del Municipio desde hace decadas tienen menos posibilidades de matricular a sus hijos que esta gente, que baja mucho el nivel formativo al resto del alumnado, a proposito, En este Municipio a aumentado la delincuencia un 60% en los ultimos 3 años, juzguen Ustedes.

Anónimo dijo...

Sois un montón de mierda mentirosa, espero que E.T.A os de vuestro puto merecido y me reiré de vuestras familias a la puta cara el día de vuestro funeral, en una escombrera que es donde tiene que estar la basura fascista como vosotros.
GORA EUZKADI.
GORA S.A.
GORA INDEPENDENTZIA ETA SOZIALISMOA
MATAR FACHAS DEPORTE OLIMPICO!!!.

Radix dijo...

Dejamos el último mensaje para que veais como se las gasta esta gente.