4 de febrero de 2009

Las técnicas fascistas ONU

La ONU suele elaborar anualmente unas listas de países por igualdad de ingreso para realizar sus propios informes en los que analiza la pobreza mundial y el desarrollo humano.

Para hacer las listas se utiliza El Coeficiente de Gini, una medida de la desigualdad que normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual.

El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). El índice de Gini es el coeficiente de Gini expresado en porcentaje, y es igual al coeficiente de Gini multiplicado por 100. Así pues, todos los países se preocupan de intentar mejorar este índice de acuerdo con las propias exigencias de la ONU.

¿Y qué tiene eso de fascista? ¿Nos hemos apuntado a la nueva moda impuesta por los políticamente correctos de llamar fascista a todo aquello que no nos gusta? No, lo decimos porque el coeficiente Gini fue creado por Corrado Gini, uno de los hombres más influyentes en la Italia fascista, y suya es una de las obras de referencia, "El Fascismo Científico," publicado en 1927, además, consiguió hacer de su país uno de los más desarrollaros en materia estadística, ya que teniendo buenas técnicas podían controlar mejor la realidad demográfica. Al fin y al cabo, parece que no somos el mal absoluto.


Para profundizar más sobre el tema, pinchar aquí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja, a pesar de haberlo usado y visto durante estos años nunca había parado en esto. Muy bueno.

Cóndor

refractario dijo...

Interesante hallazgo.

o dijo...

Es curioso ver como en EEUU la justicial social brilla por su ausencia, al menos si lo comparamos con la situación de los países escandinavos o el único país que no permite la entrada de inmigrantes (Japón).

Metioko dijo...

que buena, si señor. a mi el fascismo me encanta, aunque tanta intervencion del estado anula el individuo y eso tampoco me gusta demasiado. debe ser q por, y porque soy español, eso soy falangista :D

Ramiro Semper dijo...

Muy bueno el artículo. Por un momento he llegado a creer que, como un vulgar pepero, utilizabas el término "fascista" como sinónimo de malomalísimo.
Al final resulta que los p..demócratas tiene que utilizar las técnicas del Fascio para sus estadísticas.