Esta cifra en concreto y el aumento de población que supone en la evolución poblacional asociado a ella no dejaría de ser anecdótico, si no fuese por el alarmante dato que desvela el desglose estadístico de la misma: según la misma fuente oficial, de esos 46 millones, más de cinco millones y medio corresponden a individuos extranjeros. Esto supone una tasa de población extranjera que ronda el 13 %, lo cual es más alarmante, si cabe, si se tiene en cuenta la obscura fracción adicional e indeterminada que suponen los inmigrantes “ilegales” no contabilizados, invisibles y al margen de las estadísticas oficiales, pero muy presentes en las calles españolas y en nuestra vida cotidiana.
El análisis pormenorizado de los datos revela que de la masa extranjera residente en España, aproximadamente la mitad corresponde a ciudadanos de
Esta circunstancia no deja de ser una etiqueta un tanto engañosa, tras la que esconde la consecuencia de la integración de los países del Este en
Entre los “no comunitarios”, que constituyen fundamentalmente la abigarrada realidad de la inmigración masiva, destacan proporcionalmente las fracciones correspondientes a los individuos de origen marroquí, ecuatoriano y colombiano.
Evidentemente hace mucho que la proporción inmigrante sobrepasó la tasa razonable de asimilación y la capacidad de absorción de la sociedad española. Y cada uno que saque por sí mismo las conclusiones que estime oportunas.
El Bígaro
1 comentario:
STOP ALL IMMIGRATION!
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