15 de julio de 2008

Memorias de Ifni. Recuerdo de un territorio y un conflicto olvidado.


La infame madrugada del 23 de Noviembre de 1957.

Hace menos de un año se cumplía el cincuenta aniversario del conjunto de acontecimientos que desembocaron al final de 1957 en el poco conocido conflicto de Ifni.

A lo largo de estas líneas no se pretende ofrecer un completo desarrollo minucioso de los acontecimientos, que sería demasiado extenso, ni profundizar en el análisis del conflicto y la situación del territorio, pues todo ello se realiza mejor gracias a algunas páginas web y foros en Internet. Simplemente se busca auspiciar un espacio para contribuir a la divulgación, el recuerdo de algunos hechos, la conmemoración y el homenaje.

La campaña de Ifni-Sahara, en 1957-58, es hasta hoy el último conflicto bélico declarado que afrontó España, fuera de las más actuales operaciones enmarcadas en coaliciones o amparadas por organismos internacionales. Una guerra real, aunque silenciada. Más o menos irregular, sorda, anónima, africana. Con bajas y víctimas. Muy diferente del incidente incruento del islote Perejil, en el verano del 2002, aunque tan semejante en el trasfondo. Y siempre el mismo enemigo.

Apenas recogida en un corto número de libros editados al respecto, así como en distintos números monográficos y reportajes de las revistas españolas especializadas en la defensa y la historia militar, en parte basados en experiencias personales.

Por fortuna existen algunas reseñas en diversos lugares de Internet, incluida la de una entrañable asociación de antiguos habitantes y amigos de Ifni, con crónicas detalladas e incluso relatos de primera mano en ciertos foros y webs personales, algunos de cuyos párrafos han servido de base para confeccionar este texto.

La adquisición del territorio de Ifni fue consecuencia del Tratado de Tetuán del 26 de abril de 1860, que zanjaba el conflicto hispano-marroquí suscitado durante el gobierno del general O’Donnell, decidido por el ejército expedicionario español, en el que figuraba el general Prim, con las victorias de Castillejos, Wad-Ras y la toma de Tetuán. El Sultán de Marruecos otorgaba a España «concesión a perpetuidad en Santa Cruz de Mar Pequeña de un territorio suficiente para formar un establecimiento de pesquerías». Se trataba de recuperar lo que Diego García de Herrera fundara en 1478 y consolidado en 1499 al jurar fidelidad los jefes de tribu a los reyes de España. Poco duraron juramento y fuerte, pues en 1524 fue atacado y destruido, abandonándose el territorio y cayendo en el olvido su ubicación. Esta cesión de soberanía no se hizo efectiva en su momento, dilatándose el asunto en el tiempo. Desconociéndose la antigua situación real del enclave, que algunas fuentes identifican con Puerto Cansado, en Cabo Juby (Tarfaya), en virtud de hacer efectivo el Tratado de Tetuán (demorado ¡¡70 años!!), el coronel Oswaldo Capaz Montes ocupó el 6 de abril de 1934 una zona de costa en donde tal vez hubiera estado el fuerte.

El ya general Capaz sería asesinado por los chequistas y milicianos izquierdistas durante los sórdidos episodios de la prisión Modelo de Madrid, en agosto de 1936.

Este territorio de Ifni era una pequeña franja de terreno costero de unos 1.500 km2 (similar a Guipúzcoa), rodeada de altas montañas que se extendían hacia el mar formando una especie de semicírculo. La costa es rectilínea y muy abrupta, predominando los acantilados, y no existía un puerto como tal (hasta que se construyó uno muy ingenioso en Sidi Ifni, mediante una plataforma costa afuera comunicada con un sistema similar al teleférico).

El año 1956 comienza con un sangriento episodio: el 2 de enero, en el poblado de Sidi Inno (pequeña localidad junto a la frontera sur de Ifni), un grupo de nativos iza la bandera marroquí en la mezquita; a viva fuerza se les desaloja y arría tal bandera, pero con el balance de tres indígenas muertos y varios detenidos, entre ellos varios activistas del otro lado de la frontera.

Un rosario de altercados, incidentes, sabotajes e incluso atentados terroristas, se suceden a lo largo de este año 1956. Para mantener su soberanía y autoridad, respaldando a la administración española, existían organizadas en el territorio fuerzas de Policía Indígena y militares, los batallones (3 tabores) del Grupo de Tiradores de Ifni (destinados parcialmente también en el Sahara), con personal nativo y europeo, así como otras unidades menores y destacamentos de los tres ejércitos. A medida que se agravaban los acontecimientos y se acumulaban los informes e indicios de amenaza, serían reforzados oportunamente con compañías paracaidistas y legionarias, ante la inminencia de un ataque general.

El 7 de abril de 1956 Marruecos obtenía la independencia. La declaración de independencia de Marruecos acarrea fuertes tensiones en Ifni, donde se intentan borrar las fronteras, se producen huelgas de los comerciantes pro-marroquíes, sabotajes de líneas telefónicas e intentos de atravesar la frontera por Tabelcut con caravanas de agitadores en camiones.

En mayo son asesinados un sargento y un alférez indígenas de Tiradores. El 12 de Junio es asesinado de un tiro en una terraza de Ifni el capitán de Tiradores Mohamed Ben Lahsen, oficial del máximo prestigio y héroe de guerra. (Los Tiradores de Ifni intervinieron el la guerra española de 1936-39).

El poderoso partido nacionalista marroquí Istiqlal organiza sus agentes para crear de facto un estado de independencia dentro de los territorios españoles, asumiendo competencias que eran del Estado (intentos de imposición de matrículas marroquíes, recaudación de impuestos, imposición de multas, boicot de puestos fronterizos e incluso detenciones). En territorio marroquí, se concentran entretanto numerosas fuerzas guerrilleras, agrupadas bajo la denominación de Ejército de Liberación (Yeicht Taharir).

Finalmente el larvado conflicto se desata abiertamente. A las 4 de la madrugada del 23 de noviembre de 1957 quedan cortadas todas las líneas telefónicas de Sidi Ifni con los puestos del interior. A las 05:30 h. se producen los primeros disparos al descubrir los centinelas sombras que intentaban infiltrarse en los polvorines (unos 30 guerrilleros).

El primer objetivo de las bandas en Sidi-Ifni fue el polvorín, guarnecido por un pelotón de artillería reforzado con otro de paracaidistas. Entre ambos rechazaron a los asaltantes, sufriendo las dos primeras bajas mortales de la Guerra, un paracaidista y un artillero del grupo a lomo, y herido un policía.

A las 07:00 h., se repiten los ataques. Unos 200 guerrilleros intentan infiltrarse en la ciudad con camiones, llegando a merodear por el aeropuerto, mientras que la población indígena permanece pasiva. Los atacantes son rechazados, dejan media docena de muertos y se capturan once hombres. Fracasan también en su intento de ocupar posiciones en las alturas que dominan la capital. El EdL intentó avanzar hacia la ciudad por su sector norte, defendido por el IV Tabor de Tiradores. Fueron rechazados, dejando varios muertos y heridos. La situación en Sidi-Ifni quedó controlada y el EdL se retiró.

De forma simultánea, el territorio de Ifni es invadido por bandas armadas procedentes de Marruecos. Los puestos se hallan dispersos por el territorio, con una disposición y emplazamiento contemplados más desde un punto de vista de cobertura e implantación territorial que táctico-defensivo. Los agresores cercan los puestos militares de Tiliuin, Tamucha, Tiugsá (Tagragra), Biugtá, Tenin de Amel-Iu, Tabelcut, el Arbaa de Mesti, Hameiduch y Telata de Sbuia; en algunos hay familias refugiadas; sólo pueden enlazar mediante precarias radios aquellos que disponen de ellas. Algunos puestos caen en poder del agresor, los demás se defienden en espera de ayuda.

Entre el 24 y el 25 caen en poder de las bandas del denominado Ejército de Liberación los puestos de Tabelcut, Hameiduch, Bifurna, Tamucha, Sidi Borya, Asaka, Sidi Uarsig, Sidi Mohamed Ben Daud y Ug-Gug, que contaban con la presencia de pequeños retenes de la Policía Indígena y/o destacamentos de los Tiradores.

La situación creada por los ataques masivos y simultáneos a los puestos españoles de Ifni evoca aquellas tragedias de antaño en las tierras rifeñas, en el Protectorado. La matanza del Barranco del Lobo, en 1909, o el postrero desastre de Annual (1921), jalonado éste de la cadena de asedios y matanzas en el colapso de posiciones con nombres de amarga memoria: Igueriben, Abarrán, Dar Drius, Ben Tieb, Monte Arruit. Y así lo entendió la censura de la época, para la que aquellos hechos estaban aún demasiado cercanos en el recuerdo.

La situación en que quedaron los puestos del interior de Ifni*, con los dramáticos episodios que en aquellos días acontecieron en ellos y las peripecias vividas por sus defensores, se resumen desglosadamente a continuación y a modo de reseña**.

Tabelcut Puesto fronterizo, mandado por el teniente Soto, de Tiradores, con 1 cabo 1 y 5 soldados europeos y otros 5 indígenas, más un guardia civil. Cayeron prisioneros, sin dar tiempo a que se defendieran. Dados por desaparecidos, al ignorarse su paradero.

Tamucha Puesto reciente, establecido el mes anterior. Al mando del teniente de Tiradores Fernández Fuentes, con efectivos de una sección. El puesto se dividía en dos posiciones establecidas en dos casas del poblado. Se defendieron hasta el 25, cuando cayeron muertos el teniente y el sargento. En una salida desesperada, 18 supervivientes consiguieron alcanzar el puesto de Tiugsá. Las bajas fueron, 1 oficial, 1 sargento y 16 tiradores, desaparecidos, nunca se encontraron sus cuerpos; 1 soldado muerto y 3 heridos.

Bifurna Pequeño puesto de Policía con 1 cabo y 4 policías indígenas. Cayó en poder del enemigo la misma noche del 23, no se sabe si opusieron o no resistencia.

Hameiduch Puesto guarnecido por un pelotón de Tiradores al mando del sargento Osorio Ramírez. Atacado por una fuerza 10 veces superior, cayo tras acabar las municiones. Tras rendirse, el sargento Osorio fue asesinado delante de sus hombres, dados por desaparecidos.

Zoco el Arbaa de Mesti Puesto guarnecido por 28 soldados europeos y 4 indígenas de Tiradores y un pelotón de policía, al mando de un Brigada. Resistió todos los ataques a pesar de la infinita superioridad numerica del adversario sin tener ni un solo herido, fueron liberados el 1 de Diciembre, tras 8 dias de asedio. Al parecer, el alma de la defensa fue un anónimo soldado de Tiradores del que solo se sabe que era camarero en San Sebastián.

Tiugsa (o Tagragra) Puesto donde radicaba la Oficina Comarcal de Asuntos Indígenas, por lo que el puesto era más una oficina que una posicion militar. Al mando del capitán Pardela Varela, se dividía en dos destacamentos próximos, uno a cargo de los Tiradores y otro de la Policía.

A las 7 de la mañana del 23 comienza el ataque. Aprovechando un descuido de los asaltantes, 40 soldados indígenas que vivían en el poblado se unen al puesto dando vivas a España, gesto que les honra. Dejaban a sus familias en manos de los rebeldes, pero cumplían con su deber. La jornada se saldo con 6 heridos, el propio capitán entre ellos. La posición de Tiugsá, mal elegida desde el punto de vista táctico, era batida por las armas automáticas de los rebeldes desde una loma cercana, el 26 se decide una salida para ocuparla.

Van pasando los dias con la misma tónica. El 29 los rebeldes empiezan a bombardear la posicion con fuego de mortero de 81mm, ese mismo día 7 policías indígenas intentan huir. La moral de la guarnición se eleva con la presencia de la Aviación, que ese día comienza a socorrerles lanzado armas, medicinas y sobre todo agua. El 7 de Diciembre, tras 16 dias de asedio, la posicion es liberada por una columna de Tiradores, paracaidistas e infantes del Soria 89. En el caso de Tiugsa, el alma de la defensa fue el Brigada Gamazo. Las bajas fueron un oficial y 6 soldados heridos de Tiradores, y 1 soldado muerto, 1 sargento y dos soldados heridos del Grupo de Policía.

Telata de Isbuia (o T’zelata de Sbuia) En Telata, el puesto también se divida en dos posiciones. Al oír los primeros disparos en la madrugada del 23, parte de la guarnición indígena que vivia en el poblado, 80 hombres, intentó llegar al puesto, pero sólo lo consiguieron 5. Los rebeldes descargaron un fuego intenso sobre ellos y mataron a un sargento y dos policías, el resto desistieron. El fuego que recibe el cuartel de policía es intensísimo, el brigada Gutiérrez Nalda cae mortalmente herido cuando intentaba contenerlo.


El 24 ya sabe el teniente Cuevas, Jefe de la Policía, que hay una fuerza de socorro en camino, la infortunada sección del teniente Ortiz de Zárate. Por radio se anima desde Sidi-Ifni a una salida para enlazar con Ortiz de Zárate, pero el fuego les hace desistir. El día 2 de Diciembre son liberados por una columna formando parte de la Operación Netol.

Las bajas en Telata, sin contar a la fuerza de Ortiz de Zarate, que merece caso aparte, fueron 1 suboficial y 3 soldados muertos y 8 heridos.

Tiliuin El puesto de Tiluin, era el más alejado, en la esquina sudoeste del territorio. Su suerte preocupaba en Sidi-Ifni. Estaba defendido por una sección de Tiradores, teniente Pradillo Lozano, y otra de Policía, teniente Alvar Esponera. El 23 comienza el ataque como en el resto de posiciones, siendo rechazados los insurgentes. La preocupación por esta posición hace que se planee un lanzamiento paracaidista para reforzarla, la Operación Pañuelo. La 7ª compañía paracaidista del capitán Sánchez Duque, salta sobre la posición con gran éxito. El 4 de diciembre son liberados por la columna al mando del comandante Gallo durante la Operación Netol.

Tenin de Amel-lu El puesto de Tenin se componía de un destacamento de Policía y una sección de Tiradores. La defensa de este puesto, si no heroica, sí se hizo con gran sentido del deber y agudizando el ingenio, teniendo siempre la iniciativa frente al enemigo, como en las salidas nocturnas, donde todo el puesto se ofrecía voluntario, para rescatar a las familias de los soldados indígenas o alguna gallina para el rancho. Todos los partes por radio de este puesto empezaban relatando su situación, tan dramática que ponía los pelos de punta, para acabar pidiendo permiso para efectuar un contraataque y cerrar con un VIVA ESPAÑA. Tenin fue el último puesto en ser liberado.

Estas son sólo unas pinceladas con el objeto de rememorar los trágicos acontecimientos que alumbraron este conflicto olvidado. Se prescinde en este texto de relatar las operaciones de socorro y la evolución del resto de la campaña por lo prolijo del cometido, que no sólo tuvo como escenario a Ifni, sino que se expandió también en operaciones por todo el territorio del Sáhara Español, implicando con ello a todo el África Occidental Española, AOE. Es por eso que a este conflicto se le conoce también como Campaña de Ifni-Sahara de 1957-58.

Y sirva finalmente de modesto homenaje y reconocimiento a los efectivos españoles que participaron en el mismo, a los caídos y desaparecidos.



*Nota. Para la mayoría de localidades existen diferentes transcripciones ortográficas de sus nombres e incluso algunas poseen distinta denominación.


**Agradecer a los anónimos foristas de la web www.elgrancapitan.com, algunas de cuyas transcripciones datos aportados por sus participantes han sido muy enriquecedores para confeccionar este texto.



El Bígaro

2 comentarios:

Ramiro Semper dijo...

Me ha conmovido profundamente que, por fin, alguien dedicase unas líneas a la guerra de Ifni. Un familiar muy cercano combatió allí y esto ha sido siempre un motivo de orgullo para mí.
Gracias, camarada.

http://antorchanegra.blogspot,com/

Anónimo dijo...

La verdad esque como parte interesada tengo que decir que el homenaje del ejército por el medio centenar de años del conflicto fue vergonzoso,por supuesto,vergonzoso en el sentido de el poco dinero y medios conferidos por las cúpulas de las FFAA en coordinación con el Ministerios claro está.
Primero les ocultó Franco,ahora los liberales...
Sobre el cómo se desarrolló la guerra hay muchas opiniones,pero también muchos testimonios que las contradicen,en todo caso si hay que aprender de algo esque lo eficaz con Marruecos es,ha sido y será siempre la mano dura,y que un ejército aún no superior en armamento pero con moral suficiente puede vencer,aún a muchos kilómetros de su casa,nada que ver con el Babel que tenemos ahora de "defensa" y al que se le dedica menos que a las mal llamadas ayudas al desarrollo.